Vecinos y trabajadores de la Av. Nicolás de Piérola se quejan de los robos que suceden diariamente y no hay participación de la municipalidad.
Av. Nicolás de Piérola. Lugar donde se han reportado robos al paso.
Por: Luis Aguilar Inga
Delincuencia, violencia, prostitución y asesinatos son las palabras con las que transeúntes y trabajadores describen la realidad de la Av. Nicolás de Piérola y calles aledañas como Guillermo Dansey y Jirón Zepita. Muchas personas de la zona que se encuentran realizando sus actividades diarias para salir adelante coinciden en que los robos ocurren diariamente y que no tienen el resguardo adecuado de los agentes de seguridad de la municipalidad.
A pesar de que gran parte del centro de la capital limeña es uno de los lugares turísticos más visitados, también tiene otra cara para mostrar. Por ello, es que vendedores de tiendas, ambulantes, dueños de bares e, incluso, personal de seguridad de pequeños establecimientos sienten indignación y temor cuando de inseguridad se habla.
Víctimas de la delincuencia
En la ruta hacia la estación “Ramón Castilla” del Metropolitano podemos apreciar el poco cuidado que hay en jirón Cañete, pues es una oscura calle que está al lado de la Universidad Nacional Federico Villarreal. Entre lo más resaltante encontramos diversos negocios como fotocopias, pequeñas tiendas y el conocido “Mercado Moderno” que ha servido de ayuda para muchos estudiantes cuando se quedaban sin el recordado “lukeo”.
Ernesto Óscar Fuentes, personal de seguridad de este preciso establecimiento, nos brindó detalles sobre lo caótico del lugar en sus seis años de trabajo. “Hace 20 días me asaltaron, me quitaron mi celular y me golpearon aquí en la zona de Guillermo Dansey. Los robos ocurren a diario, falta implementar más policías y serenazgo porque no hay un buen papel de ellos”, precisó.
Teniendo en cuenta que frente al mercado hay un colegio y también está la UNFV, debería haber personal de serenazgo o policial resguardando la zona, sin embargo, no es así. “Si (los delincuentes) son capaces de robarle a escolares, ¿no van a poder robarle a la juventud de la Villareal? Necesitamos bastante vigilancia”, agregó Fuentes.
Jirón Cañete, lugar donde no hay presencia de seguridad y falta de iluminación en las noches
De igual forma, Elizabeth Espinoza coincide en su opinión con respecto a la frecuencia de robos que hay en estas calles. Ella se encarga de la venta de productos en su tienda ubicada en el jirón Angaraes. “En moto o en bicicleta roban a las personas o arranchan el celular. Los robos ocurren todos los días y (los delincuentes) se van cuando ven un patrullero o serenazgo estacionado”, comentó.
Por estos motivos, la poca presencia de agentes de seguridad en este sector es aprovechada por las personas de malvivir para cometer actos delictivos. “Cuando llaman (al serenazgo) vienen después de una hora cuando ya pasó todo. Se demoran demasiado a pesar de que hay una caseta principal cerca. Está por las puras. Uno llama y no vienen”, agregó Espinoza.
Falta de seguridad e iluminación
Una queja en común de los vecinos y trabajadores del lugar es la poca iluminación que tienen estas calles durante la noche. Además, la ausencia de serenazgo ocasiona que no sea un sector seguro.
Tal es el caso de Santiago Torres, dueño de un negocio de fotocopia e internet frente a la UNFV. “He visto por la esquina, cuando hay congestión de tráfico, arrebatos de celular y asaltos golpeando. En la mañana veo que viene la policía acá a apoyar al colegio, pero de ahí se van al mediodía. Había serenos en la esquina que daban vuelta, pero ya no los veo”, detalló.
Por otro lado, con respecto a las horas más peligrosas, Torres afirma que hay evidentes carencias en esta zona. “En la noche es movido, falta implementar mayor iluminación, a veces es oscura la zona”, precisó. De igual forma, Elizabeth Espinoza coincide con que falta la implementación de elementos de seguridad señalando que serenazgo es consciente de los robos en el lugar. “Faltaría implementar cámaras de seguridad, porque ellos (serenazgo) ya saben cuáles son los puntos donde hay bastantes robos y no hacen nada”, finalizó.
“En esta cuadra hay todo tipo de delincuencia”
La transitada zona de la avenida Nicolás de Piérola alberga diversos negocios como emblemáticos lugares, ya sea monumentos, plazuelas o antiguos restaurantes. Sin embargo ¿Qué opinan las personas que trabajan diariamente por esa zona?
Al respecto, Edilberta, una vendedora ambulante de emoliente que tiene su puesto frente a la UNFV contó detalles de su experiencia trabajando en este concurrido lugar. Aunque se mostró temerosa, decidió brindar su testimonio. “¿Con un borracho que me levanta la mano qué podría hacer? Ya no respetan a las personas aquí. Si algo pasa y te quejas, no recibes ayuda. Por lo menos, quisiera que haya más seguridad. Algunos vienen mareados. La vez pasada a mi me faltó el respeto un muchacho, me dio un puñete y cuando le dije algo, no había nadie que me ayude”, puntualizó Edilberta.
Intersección Av. Nicolás de Piérola con Jr. Cañete sin presencia de serenazgo.
Cabe destacar que el resguardo que había antes de pandemia al que hay ahora cambió, pues los agentes de seguridad se centran en otros sectores como la avenida Alfonso Ugarte o jirón Zepita. No obstante, ahí se vive una realidad similar.
En tal sentido, una persona que prefirió el anonimato dio más detalles de la delincuencia del lugar relacionándolo con la prostitución. “En toda esta cuadra hay todo tipo de delincuencia, desde la av. Tacna hasta Dos de Mayo, por parte de la prostitución de Zepita y Nicolás de Piérola. Más que nada pido que desaparezca la prostitución porque los ´cafichos´ te ´cuadran’ y no debe ser así”, comentó.
De esta manera, la preocupación de las personas radica en la inseguridad ciudadana, ya que no todos aceptan hablar sobre el tema o no dan mayores datos sobre ellos por temor. Incluso, personal de seguridad la Villarreal no se mostró interesado en contar su experiencia sobre la inseguridad. “Nadie auxilia a las personas, a una señora en la esquina la arrastraron mientras gritaba hacia un pasaje para robarle. Nadie la ayudó. No hay seguridad”, finalizó Edilberta.
Mafias de proxenetismo
Recordemos que en el mes de febrero de este año dos meretrices fueron asesinadas luego de ser extorsionadas con el cobro de cupos para trabajar en la vía pública del jirón Zepita. Por ello, residentes de la zona y negociantes mantienen el temor hasta el día de hoy, ya que el actuar de las presuntas mafias de proxenetas puede ocurrir en cualquier momento.
Nota sobre el asesinato en jirón Zepita. Fuente: RPP
El dueño de una tienda en la avenida Alfonso Ugarte, que por motivos de seguridad prefirió mantener su identidad en el anonimato, brindó detalles de los problemas relacionados a las presuntas mafias de prostitución a los que se enfrenta diariamente. “Desde la pandemia, empezaron a venir mujeres extranjeras desplazando a las meretrices peruanas que trabajaban aquí. Nos hemos dado cuenta de que dentro de este grupo de chicas hay mafias de distintas nacionalidades que tienen cierto contrato con los hostales”, comentó.
Por otro lado, en el lugar se puede apreciar a serenos y, en ocasiones, a policías realizando operativos, pero la realidad es otra. “La policía solo pide documentos cuando vienen a hacer operativos y los indocumentados se escapan hacia la otra cuadra. Al serenazgo no se le respeta, solamente se encargan de hacer circular a las chicas”, agregó.
Además, otro de los problemas que afectan a los negocios del lugar es que no atienden a todos por miedo. “Tenemos una mala reputación dentro del sitio. Quienes eran mis clientes antiguos ya no quieren venir, a pesar de que hay presencia de serenazgo. La zona ya está tomada por este tipo de mafias y en cualquier momento pueden extorsionar a uno”, puntualizó el testigo.
Heridos en el asesinato
El dueño sostiene que durante el asesinato de las dos meretrices no se realizó una correcta investigación, pues nadie se preocupó por los heridos del tiroteo de febrero. “Aquel día dispararon desde una moto con un arma de ráfaga. Cinco balas entraron por la ventana del vecino, pero nadie se preguntó si alguien estaba herido ¿Qué tipo de investigación es esa?”, argumentó con molestia.
“Incluso, un joven quedó herido cuando le rozó una bala en la cabeza aquel día. Se escuchó la ráfaga y la gente empezó a correr. Había dos o tres heridos, pero no supimos nada de ellos. Las chicas ecuatoriana y venezolana que murieron solo estuvieron un mes por aquí”, añadió.
Así como él, muchos negocios del sector
se han visto afectados por este problema
Peritos en la escena del crimen. Foto: El Comercio de Lima
de la prostitución, el cual a la fecha no tiene solución alguna. Incluso, se intentó consultar al personal del serenazgo sobre esta problemática y los casos de asesinatos. Sin embargo, ninguno quiso ofrecer alguna declaración mostrando total rechazo en responder sobre las actividades que realizan diariamente como si se tratara de un tema ajeno.
Finalmente, una posible solución que se debería aplicar es la creación de una ley o norma que regularice este problema, ya que los dueños de locales lidian con esto desde hace años. Además, señalan que las horas en donde hay mayor incidencia de crímenes es durante las 10 de la noche, momento en el que muchos salen de trabajar o de estudiar, lo cual representa un peligro latente si no se actúa inmediatamente.
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