Jóvenes de todas las edades rindieron la prueba de admisión a una de las 66 carreras que ofrece la Decana de América, el fin de semana. Psicólogo recomienda relajarse un día antes del examen por los diversos casos de estrés en postulantes.
Paciencia. Muchos padres se sentaron a rezar por el ingreso de su menor hijo. (Foto: Raquel Cortez)
Más de 16 mil personas rindieron el examen de admisión de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. El nerviosismo, el estrés y la ansiedad se notó en los postulantes y familiares, quienes esperaron hasta el término del examen por más de cinco horas en los alrededores del centro de estudios.
El ambiente que se vivió en el último examen de admisión sanmarquino fue de incertidumbre, peticiones milagrosas y algarabía. También, se concentraron diversas academias, quienes utilizaron sus herramientas publicitarias para incentivar matrículas preuniversitarias.
En el entre tiempo de la prueba se observó a padres y amigos durmiendo en la banca, recostados en los parques o parados alrededor del frontis de la universidad, a quienes no les importó el calor o frío del clima para recibir al futuro cachimbo con aplausos y palabras alentadoras.
Examen de admisión es un requisito indispensable para pertenecer a una de las carreras que ofrecen distintas universidades nacionales o privadas, cuya finalidad es evaluar las capacidades y habilidades generales de las personas aspirantes. Según estudios psicológicos, cuando no se lograr el objetivo, una persona llega a entrar en un estado de depresión y desmotivación.
El psicólogo Ederson López es sub gerente del Centro Psicológico y Consultoría, Proyecto Inspira.
FOTO: Raquel Cortez
Para el psicólogo clínico y educativo, Ederson López el estrés es la principal emoción que enfrentan los postulantes antes y al momento de dar el examen de admisión, pues el joven entra a una constante incertidumbre por saber si va a ingresar o no va a ingresar.
Por otro lado, indicó que los padres pueden generan culpabilidad y presión, a través de mirada, pequeñas frases o preguntas constantes sobre los resultados académicos, lo cual solo ocasionan una autocrítica y depresión crónica al postulante, por ello es mejor evitar acompañarlos si no tienen un buen manejo de sus emociones, ya que causará ansiedad en el aspirante.
Manifestó que si una persona tiene un mal manejo de sus emociones puede llegar a entrar a un cuadro de ansiedad, posterior a ello, la depresión. Por ello, recomienda a los padres dejar que su hijo suelte toda la frustración y rabia contenida que siente, y dejar pasar un tiempo prudente para retomar la conversación de los estudios.
Para los futuros postulantes, el psicólogo Ederson López considera que la mejor opción para combatir los nervios y ansiedad durante la prueba de admisión es relajarse un día antes y confiar en todos los conocimientos que se adquiere durante la academia.
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