Pobladores de las provincias de Rioja y Moyobamba se vuelcan a los campos y chacras de las zonas rurales en busca de las deliciosas hormigas "siquisapas".
Foto: Astrit Lazón
Por: Astrit Lazón
Desde setiembre hasta octubre los mercados de San Martín están llenos de bandejas de hormigas donde se venden de 12 a 15 soles la lata de siquisapas. Aunque comer insectos para muchos podría ser desagradable, para otros, las siquisapas son un manjar de lujo.
El nombre de la siquisapa proviene de las palabras quechua “siki” que significa trasero y “sapa” que significa grande, es decir, hormiga de trasero grande. Miden entre 1.5 cm y 2 cm y se encuentran debajo de la tierra. Suelen salir de sus caserones después de fuertes lluvias y truenos, que para ellas es señal de que la tierra está suave para escarbar y hacer un nuevo caserón.
Recolección de siquisapas
Pluma Villana fue en busca de un agricultor de la zona que nos contó el método de recolección de siquisapas. Francisco Marina, de 45 años, atrapa siquisapas para su consumo personal cada año.
La primera recomendación que nos dio fue usar ropa vieja y botas de goma para protegernos, ya que las siquisapas tienen tenazas filudas que son capaces de dañar la tela de nuestras prendas y zapatos.
Después de un día lluvioso y con truenos, las siquisapas salen en dos horarios: nocturno y diurno. “Se dice que las de mejor sabor son las que salen de madrugada”, nos comentó.
Los curuinsis u “hormigas cortadoras” son otro tipo de hormigas, más pequeñas, que despejan el caserón de las siquisapas para su salida y dan pistas del caserón lleno de siquisapas.
Por otro lado, existe un grupo de hormigas llamadas isulas, que son venenosas y de similar tamaño a las siquisapas, pero más esbeltas como las hormigas centinelas.
Francisco Marina, agricultor de 45 años.
Para la recolección existe un método ancestral, que nos explicó Francisco Marina a detalle.
Procedimiento en horario diurno (madrugada): “Se cava un hueco de 10 cm de profundidad y un diámetro de 20 cm. Luego, se prende un mechero artesanal que atrae a las hormigas simulando la luz del sol, estas se chamuscan las alas y caen al hueco que cavamos al principio. Finalmente, al llenarse el hueco, se trasladan las hormigas a un recipiente cerrado y debes repetir el proceso”.
FOTO: Memoria campesina
Gastronomía exótica
Su textura y sabor intenso es muy importante para la gastronomía de San Martín. Toda la población acude a los mercados para comprar varias latas de hormiga y disfrutar de su exótico sabor y textura crocante. Muchos turistas relacionan su sabor con el chicharrón o la canchita de cine.
Para su preparación son descartadas sus alas y patas. Se tuestan las siquisapas en una sartén con un poco de mantequilla o de aceite y se agrega sal al gusto hasta que obtenga una textura crujiente. Al culminar, puedes acompañarlas con lo que más desees.
Aquí algunos platos regionales con siquisapas:
Patacones con siquisapas Tacacho con siquisapas
Fotos: Astrit Lazón
Hormigachado
Francisco Marina también realiza licores y tragos amazónicos, de los que el "hormigachado" es de los más vendidos. Está elaborado a base de aguardiente, miel de abeja, siquisapas vivas y cortezas afrodisíacas (tamamuri). Se macera en un periodo de seis meses a un año y Marina recomienda su preparación en envases de vidrio para evitar que se degraden las propiedades de la hormiga.
En lugar de aguardiente se puede usar vino, si se desea menos porcentaje de alcohol y un sabor más dulce.
Este licor, además de ser una bebida social, es también una bebida medicinal, ya que ayuda a combatir la migraña.
Fotos: Astrit Lazón
Beneficios nutricionales del consumo de siquisapas
La Universidad industrial de Santander (UIS) en Colombia realizó un análisis nutricional sobre estas hormigas, donde se mostró un alto nivel nutritivo en general.
Rica en proteínas.
Afrodisíaco.
Bajos niveles en grasas saturadas.
Tiene propiedades antibacteriales.
Comments